El primer caso tiene que ver con los pacientes que, en algún momento de su vida, se han realizado un tratamiento de implantología oral y que, más tarde, deciden iniciar una ortodoncia. Sobre todo, para corregir problemas de malposición y maloclusión dentarias y mejorar la estética de la sonrisa.
Los implantes, a diferencia de las raíces de los dientes naturales, no pueden moverse durante este tratamiento. Por este motivo, planificamos con detalle todos los movimientos que se producirán durante la ortodoncia, teniendo en cuenta esta particularidad.
Combinar ambos tratamientos es, por lo tanto, posible, aunque requiera una mayor planificación y el trabajo multidisciplinar por parte del equipo de ortodoncia y de implantología oral.
Tratamiento con implantes dentales después de finalizar la ortodoncia
El segundo caso, por su parte, está asociado a aquellos pacientes que han perdido algunas piezas dentales, pero que, primeramente, se realizan un tratamiento de ortodoncia. Una vez finalizado, por lo tanto, colocamos los implantes dentales para reponerlas. Con la ventaja, además, de que podemos fijarlos en una posición perfecta.
En algunas ocasiones, dependiendo del diente o de la muela perdida, la ortodoncia puede servir para cerrar esos espacios. Sin embargo, cuando estética y funcionalmente no es posible, fijamos los implantes una vez los dientes han conseguido situarse en una posición idónea y se han corregido el apiñamiento y los problemas de mordida.
Si tienes alguna duda sobre cualquiera de estos dos tratamientos, en el Institut Dental Pere Claver te asesoramos sobre la idoneidad de cuándo, en qué orden y cómo realizarlos.
Puedes ponerte en contacto con nosotros llamándonos al teléfono 93 443 12 00 o dejándonos tus datos en el formulario de nuestra página web.
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