Disfunción temporomandibular
Vuelve a sonreír de nuevo
La articulación temporomandibular (ATM) une la mandíbula con el lateral de la cabeza y tiene un rol fundamental en acciones cotidianas como hablar, masticar o tragar puesto que tiene como función abrir y cerrar la boca. Cuando el disco articular no se encuentra en su posición correcta afecta al funcionamiento de esta articulación provocando una disfunción que afecta a los músculos ligados a ella y generando molestias, tensión, inflamación e incluso dolor.
La disfunción temporomandibular (DTM) es un conjunto de alteraciones que provocan dolor alrededor de la ATM y los músculos circundantes. Se produce cuando al contraer la mandíbula y rechinar los dientes se ejerce más presión sobre los músculos mandibulares y estos se inflaman. Esta disfunción puede afectar a la capacidad de hablar, masticar, tragar o respirar.
El paciente con DTM puede presentar:
- Dolor en la articulación temporomandibular
- Dolor, presión o zumbido de oídos
- Dolor de cuello y hombros
- Migraña o dolor de cabeza crónico
- Rigidez de los músculos mandibulares
- Movimientos limitados de la mandíbula o bloqueo de la misma
- Sensibilidad dental
- Crujido o chirrido de la articulación temporomandibular al abrir o cerrar la boca
- Una mordida incorrecta
- Problemas de visión y mareos
- Disminución de la capacidad auditiva
Las principales causas que provocan una disfunción temporomandibular son el estrés, las tensiones emocionales, el bruxismo, lesiones en la zona de la mandíbula, problemas de maloclusión, algunos tipos de artritis, infecciones y enfermedades autoinmunitarias o bien factores genéticos u hormonales.
El tratamiento más adecuado dependerá de la causa que origina la DTM. En general el abordaje terapéutico se centra en el problema de origen para eliminar el dolor y tratar los síntomas que presenta el paciente.
Por otro lado, en algunos casos puede ser necesaria además la utilización de férulas de desprogramación muscular o bien la realización de ejercicios establecidos por un fisioterapeuta.
En casos más complejos podría recurrirse a la cirugía bien para limpiar la articulación de adherencias y fibras o para la colocación de una prótesis.